La diputada de Compromís Mireia Mollà ha criticado hoy que “desde Presidencia se hayan llegado a facturar hasta 4.000 euros mensuales en concepto de alimentación para la cocina que existe en el Palau de la Generalitat, ya que demuestra el gasto desmesurado que se está haciendo por parte del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y los consellers en un contexto de recortes económicos a los trabajadores públicos y a los servicios de los ciudadanos”.
Mollà ha explicado que, “según se registra en el programa presupuestario 221.07, Presidencia ha destinado en 2011 entre 1.500 y 4.000 euros mensuales a productos de alimentación para la cocina de la que se dispone en la última planta del Palau de la Generalitat y que han sido adquiridos en su mayoría en el supermercado del Corte Inglés, uno de los establecimientos con los precios más altos, según los estudios de los observatorios de precios”.
No obstante, la diputada autonómica ha señalado que “la suma de dinero para mantener el comedor del presidente podría ser superior a estos 30.000 euros anuales, pues se debe tener en cuenta que se dispone también de la caja fija para hacer pagos en metálico y, por lo tanto, la cantidad por esta vía puede duplicar el gasto”.
Así pues, Mollà ha afirmado que “es indecente que Fabra hable de austeridad y pida corresponsabilidad a los ciudadanos para hacer frente a la crisis y a la deuda del Gobierno valenciano, mientras que con sus impuestos paga facturas desorbitadas en comidas” y ha añadido que “si el presidente valenciano quiere dar ejemplo, lo primero que tiene que hacer es pagarse su propia comida y realizar un gasto mucho más contenido en el resto de conceptos que derivan del funcionamiento de Presidencia”.
“El paladar exquisito de Fabra debería conformarse con un menú más humilde, como el que ha fijado para los pacientes de los hospitales valencianos, que a partir de ahora dispondrán solo de un menú básico”, ha apuntado Mollà.
Por otra parte, la diputada de Compromís ha reiterado la necesidad de que “los grupos políticos tengan información sobre a qué se destina el dinero de la caja fija para poder desarrollar así su función de control y evitar casos como éste o como el del gasto exagerado que hizo de combustible el coche del presidente de la Generalitat durante 2010, entonces Francisco Camps, quien también es responsable del gasto que se ha hecho en alimentación durante la primera mitad del año 2011”.