El coordinador de Compromís per Alacant, Ignasi Bellido, ha explicado hoy que “vamos a registrar una moción para que el Ayuntamiento de Alicante inste a la Generalitat y a Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) a paralizar la ERE que afecta a 450 trabajadores y que se traducirá en un grave empeoramiento del servicio”.
Bellido ha explicado que “el Gobierno valenciano ha puesto en marcha estos despidos, que afectarán a las vidas de 450 trabajadores y sus familias, con el único objetivo de desmantelar el sector público, pues no se entiende que tomen esta medida en pleno proceso de expansión de líneas y servicios”.
“La medida que se quiere tomar no responde a ningún criterio de racionalidad ni de eficiencia, ni a ningún estudio serio ni riguroso en la prestación del servicio, es el resultado simplemente de hacer un cálculo aritmético dividiendo los 22 millones de euros que se quieren ahorrar entre el salario medio de la empresa, lo que supone una reducción del 23 por ciento de la plantilla”, ha indicado.
El coordinador local de Compromís ha destacado que “este recorte de personal va a afectar a un servicio que es básico para una ciudad con tantos problemas de movilidad como es Alicante y las comarcas próximas, que ahora verán reducido uno de los pocos transportes públicos con que contaban”.
En este sentido, Ignasi Bellido ha recordado que “la línea 9 del Tram, que conecta Alicante con Benidorm y Dénia, es el único tren que discurre por toda la franja litoral alicantina y ahora puede ver reducido su paso por los recortes de personal” y ha añadido que “es vergonzoso que vayan a despedir a unos trabajadores que podrían poner en marcha mañana mismo la tan esperada y necesaria línea 2 del Tram de Alicante”.
“Si FGV tiene que reducir gasto es por la mala gestión que han hecho los directivos, que han tomado decisiones como comprar más de sesenta trenes y tranvías nuevos cuando a los anteriores todavía los quedaban más de veinte años de vida útil”, ha señalado el coordinador de Compromís per Alacant, que ha asegurado que “ahora quieren que sean los trabajadores y los usuarios los que paguen por el despilfarro que ellos han hecho y que tocará de muerte nuestro transporte público, ya de por sí insuficiente”.