– El edil popular Carlos Castillo propone ahora ampliar Atalayas en 150.000 m2, cuando hace unos años se perdió cerca de un millón.
– Compromís exige que no se vuelvan a perder 20 años y se impulse el área industrial de excelencia en Aigua Amarga, incluyendo el proyecto de La Capçalera y el Distrito Digital.


La sesión extraordinaria del Consejo Rector de la Agencia Local de Desarrollo Económico, organismo autónomo del Ayuntamiento de Alicante, ha dado cuenta en la mañana del viernes de las gestiones realizadas entre el consistorio alicantino y la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES), sociedad responsable del suelo industrial público.

En los pasados días el concejal de Fomento y Empleo, Carlos Castillo, y el presidente de la sociedad, Alejandro Soler, anunciaron la intención de firmar en diciembre un futuro convenio de ampliación en 150.000 m2 del área industrial de Las Atalayas. Esta ampliación de la superficie utilizable requerirá, además, de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana o de un Plan Especial para Las Atalayas, trámites que pueden hacer demorar la actuación al menos dos años.


Sonia Tirado, concejal representante de Compromís en el Consejo Rector, recordó que es
ta ampliación, incluso una hipotética de hasta 260.000 metros, “es una superficie que queda verdaderamente lejos respecto al millón de metros cuadrados que hace unos años volvieron a sus propietarios originales después de cuatro décadas sin hacer uso”. Tirado ha recordado que “el PP y el señor Castillo permitieron que Alicante se quedara sin suelo industrial de titularidad pública al estar más interesados en la especulación urbanística que en el desarrollo industrial”.


Igualmente la concejala de Compromís, que fue responsable de la Agencia Local hasta noviembre de 2017, recordó la triple labor que emprendieron en ese momento retomando los primeros encuentros en años entre Ayuntamiento y propietarios, realizando el primer informe pormenorizado de las necesidades y oportunidades de las áreas industriales e impulsando la mejora y ampliación en Las Atalayas y Agua Amarga.


Así, en colaboración con la concejalía de Urbanismo, Tirado impulsó una doble alternativa para Las Atalayas a negociar con el SEPES: la tramitación urgente de 70.000 metros cuadrados para la ampliación de las empresas Seur y Jimten, actualmente constreñidas en sus terrenos, y la reversión del millón de metros perdidos en la época del PP. Al mismo tiempo la concejalía de Compromís impulsó la creación de un centro municipal de emprendimiento innovador en el antiguo matadero de Alicante, la conocida como “La Capçalera”, que recibió el nombre por parte de los alumnos de publicidad de la Universidad de Alicante.


Igualmente la concejala Sonia Tirado 
ha recordado que el proyecto impulsado durante su gestión como regidora de Empleo y Desarrollo Económico y respaldado por el conjunto del Pleno Municipal para rehabilitar el antiguo matadero municipal e impulsar así la industrialización de unos terrenos de extraordinario valor estratégico como son los de AguaAmarga, situados entre el Aeropuerto, IFA y Ciudad de la Luz, sede ahora del Distrito Digital de Alicante.


De hecho ese ha sido otro de los grandes olvidos de Castillo, interpelado de nuevo por Sonia Tirado, el concejal del PP no ha atinado a establecer una relación entre los actuales planes municipales y el desarrollo del Distrito Digital, la herramienta autonómica para la atracción de miles de empleos en los sectores tecnológicos y digitales. Es más, Castillo ha expresado que en estos momentos no se ha reunido con los impulsores del proyecto y tampoco tiene prevista ninguna fecha concreta.

Durante la reunión Castillo se ha conformado con recordar las gestiones realizadas en torno a la próxima convocatoria del Consejo Sectorial para el fomento de la actividad industrial y la innovación tecnológica, un órgano gestado por el gobierno plural, aprobado por unanimidad en 2017 y elevado definitivamente en febrero de 2018, pero que el PP no ha sido capaz de convocar todavía. Tanto es así que el reglamento incluye a la extinta COEPA como integrante del Consejo, circunstancia que, como ha recordado Sonia Tirado, “debe ser corregida en la actualidad”.

Por todo ello finalmente Castillo sólo ha podido ofrecer dos resultados positivos en su política industrial: la obtención de ayudas para la mejora de las áreas industriales a través de la convocatoria de la Conselleria de Economía, dirigida por el conseller Rafael Climent –un plan que anteriormente había sido criticado el propio Castillo– , y el principio de acuerdo con el SEPES, un acuerdo en realidad labrado a través de tres concejales de distinto signo político y que ahora, curiosamente, se ha obtenido cuando al frente de la entidad estatal no está un miembro del Partido Popular sino un antiguo alcalde de Elche.

Ante el cúmulo de errores y bandazos del actual concejal, Compromís ha debido señalar que “la situación industrial de Alicante en manos del señor Castillo puede volver a encontrarse con el mismo retraso de 20 años que ya provocó el PP y que tuvimos que arreglar desde la administración local y autonómica”, por ello propone que sea el Consejo Sectorial el que deba establecer a través del consenso y la planificación “el futuro de la economía y empleo industrial de Alicante a través de la colaboración con el tejido económico, la administración autonómica y el impulso de áreas de excelencia en Las Atalayas, Pla de la Vallonga y AguaAmarga y ligar su futuro a proyectos de innovación como La Capçalera y el Distrito Digital”.