La ciudad de Alicante ha sufrido durante largos años las políticas de derechas que han llevado a cabo los sucesivos gobiernos municipales del Partido Popular. Dichas políticas se han centrado casi exclusivamente en dejar el desarrollo de la ciudad a la iniciativa privada más depredadora que ha buscado el beneficio económico propio rápido y excesivo. Para dichas políticas era necesaria la ausencia de algún plan estratégico de ciudad que, con mirada larga y amplio recorrido, podría ser un freno a su explotación devastadora del beneficio máximo en el menor tiempo posible.
A tal nivel llegó la bajeza que el escenario descrito anteriormente parece un mal menor ante la realidad de unos gobiernos municipales de la derecha que directamente se dedicaron a expoliar las arcas municipales y a favorecer a sus amigos empresarios más cercanos.
Desgraciadamente la corrupción se convirtió en una seña de identidad de la ciudad. En 2015 se abrió un tiempo de esperanza con la victoria en las elecciones municipales de la izquierda, que conformaron un gobierno que venía a dar nuevos aires a la ciudad. Sólo por ello mereció la pena el cambio, pero ciertamente, el gobierno tripartito naufragó estrepitosamente por diversos factores, llevándose con ello la posibilidad de dar un necesario giro radical a la ciudad.
Un giro que pasara, en el ámbito de los derechos de las trabajadoras y trabajadores, por impulsar acciones específicas para la contratación de mujeres en sectores de innovación y alta competitividad, en analizar las condiciones que fomentan la exclusión laboral de diferentes sectores y diseñar programas de inserción laboral para personas con dificultad de acceso al mercado laboral, como los mayores de 45 años, personas con diversidad funcional, personas inmigrantes, personas a cargo de cuidados, población gitana, personas sin hogar y personas LGTBI. Por implantar itinerarios formativos para dichos colectivos y aumentar la dotación presupuestaria de los planes de ocupación joven. Por que el
ayuntamiento participe en pactos por la ocupación entre el sector productivo y de servicios, sindicatos y otras administraciones. Por dotar de contenido social a la contratación pública y privada.
Pensamos que para que dicho giro se produzca es imprescindible la participación de una fuerza política como Compromís. Fue el partido que durante los tres años de gobierno tripartito más perseveró para no defraudar las expectativas creadas por el cambio producido. Es el partido que más puede aprovechar las sinergias que se puedan producir
con los gobiernos progresistas que se van a conformar en la Comunidad Valenciana y, probablemente, en el Gobierno estatal. Es el partido con las personas con mayor experiencia en la política municipal y en la política del día a día en las calles y en los centros de trabajo.
Consideramos que es el partido con las propuestas más positivas para los trabajadores y trabajadoras y el conjunto de la sociedad. Es el partido imprescindible para que una futura reedición de un pacto de izquierdas en el ayuntamiento de Alicante dé el giro necesario que anteriormente hemos descrito.
Por todo ello, los que suscribimos este texto llamamos a apoyar la candidatura municipal de Compromís per Alacant.
FIRMA:
Signatura aquest article Rafa Mas (número 3 candidatura municipal Compromís) i 24 sindicalistes més de CCOO, UGT, Intersindical Valenciana i SEP