La concejala de Compromís, María José Espuch, ha criticado duramente al gobierno municipal del PP por la incompleta puesta en marcha de las paradas anti-acoso en las líneas nocturnas de autobuses.
Esta propuesta, una de las principales innovaciones en igualdad en Alicante y que colocaría a la ciudad al nivel de municipios como Bilbao o Tarrasa en esta materia, fue presentada el viernes “a bombo y platillo” por la institución, y sin embargo, este sábado solo una de las paradas intermedias se encontraba señalizada en la ruta de los autobuses nocturnos.
“Barcala se ha querido poner una medalla cuando lo único que han hecho ha sido incrementar paradas y pintarlas de rosita”, ha afirmado María José Espuch. “Que solo haya una parada extra el primer fin de semana de funcionamiento es una muestra más de las prisas por anunciar una medida que no se creen y no le han dado el valor suficiente como para estudiarla detenidamente. ”, ha añadido la edil de Compromís.
Desde la coalición destacan que el compromiso del transporte público contra el acoso callejero debe ir de la mano de más medidas como las aplicadas por ciudades como Bilbao, que han trabajado las paradas anti-acoso junto con colectivos feministas y conductores de autobús. Además se debe formar y sensibilizar al personal del transporte público sobre cómo contribuir a disminuir el riesgo para las mujeres.
Compromís aboga por poner en marcha otras propuestas, como la de que los taxistas esperen a que la mujer entre en el portal para marcharse, que contribuye también a reducir el riesgo de acoso y ha sido implantada con éxito en varios municipios.
Espuch también ha destacado que “resulta extraño que Barcala anuncie una medida que debería surgir de la Concejalía de Igualdad, y que concejala ni asista a la presentación. Llama la atención que en un tema de igualdad de género la presentación la hagan tres hombres”.
“Nos parece una tomadura de pelo implantar esta medida incompleta y sin ninguna seriedad para una realidad tan dura como la violencia de género o el riesgo de acoso o violación”, ha aseverado Espuch.