La coalición valora las declaraciones de Barcala como irresponsables y el distrito único educativo como un paso atrás en la igualdad educativa de niños y niñas
Compromís ha reiterado su rechazo a la implantación del distrito único en educación anunciada por el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, estos días. Desde la coalición vienen remarcando desde diciembre la negativa a una medida que considera “un paso atrás en la igualdad educativa de niños y niñas y solo favorece a los centros privado-concertado”.
“Ya sabemos por qué el PP no está poniendo ningún empeño en el plan Edificant, parece ser que no tienen ninguna prisa por los cuatro centros ya aprobados en el pleno, ni por incorporar nuevos centros educativos y que Alicante pueda beneficiarse de esta plan de mejoras de Conselleria”, ha lamentado María José Espuch, concejala de la coalición, a lo que ha añadido que “la intención del PP vuelve a ser plegarse a quienes hacen de la educación de nuestros hijos e hijas un negocio, dejando de lado a la educación pública que garantiza la igualdad de oportunidades para todos y todas”.
“Cuando el PP habla de la libre elección de centro de las familias para implantar el distrito único miente, la única libertad que garantiza es la de estos centros privado-concertados de elegir su alumnado”, ha aseverado Espuch.
Cabe recordar que el Consejo Escolar Municipal (CEM) de Alicante aprobó en enero de 2016, con María José Espuch al frente, la propuesta para modificar la distribución de los distritos escolares o zonas de influencia de la ciudad “para garantizar la igualdad de condiciones, a efectos de admisión, para todos los centros educativos de la ciudad sostenidos con recursos públicos”.
Otro de los motivos de rechazo para el distrito único escolar es el aumento del tráfico que supone alejar el centro de residencia del centro escolar y el aumento del tiempo de transporte para los menores.
Espuch ha destacado que “una vez más el señor Barcala propone volver al distrito único, favoreciendo así a la educación privada-concertada y volviendo a dejar de lado a los centros públicos de la ciudad, creando desigualdad entre los niños y niñas alicantinas según sus posibilidades económicas”.