La coalición reclama su limpieza y acondicionamiento
El portavoz de Compromís per Alacant, Tomàs Mestre, ha afirmado hoy que “el objetivo del Ayuntamiento de derribar el Puente Rojo supondría un gran gasto para las arcas públicas que no es necesario, pues esta infraestructura continúa siendo útil para unir las partes norte y sur de la ciudad, separadas por el urbanismo irracional de los años sesenta que todavía sufrimos”.
Mestre ha realizado estas declaraciones después de que la Gerencia de Urbanismo haya confirmado a Compromís que quiere desmantelar el puente. La información proviene de una pregunta ciudadana realizada en la página web www.volemsaber.com que la coalición envió al registro municipal.
El portavoz ha explicado que “desde Compromís consideramos que después de dos décadas el Puente Rojo sigue cumpliendo la función por la cual fue diseñado: completar la circunvalación que solucionara los problemas de tráfico del centro y comunicar barrios que habían quedado desconectados y con graves carencias en materia de movilidad”.
“Es cierto que en la actualidad esta infraestructura se encuentra en unas condiciones malas, que tiene poca iluminación, que sus bajos están descuidados y que no se apuesta por el peatón, pero estas son cuestiones que pueden quedar resueltas con voluntad por parte del Ayuntamiento y que, por supuesto, son más baratas que los 15 millones de euros que costaría derribar el puente”, ha destacado.
Tomàs Mestre ha continuado diciendo que “desde Compromís proponemos también que se controle la velocidad del tráfico rodado para reducir la contaminación acústica y medioambiental”.
El portavoz de Compromís per Alacant ha afirmado que “en definitiva, lo que pedimos al equipo de Sonia Castedo es que reconsidere su postura y apueste por fórmulas más sostenibles que permiten ahorrar dinero y mantener el patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad”.