La diputada de Compromís Mireia Mollà ha indicado hoy que “es un sinsentido que la Generalitat despida a 450 trabajadores de FGV mientras mantiene paralizado un servicio tan rentable como la línea 2 del Tram de Alicante, del que podrían hacerse cargo estos empleados de manera inmediata, garantizando así una infraestructura básica para los ciudadanos”.

 

Mollà ha explicado que “el ERE en FGV va a tener unas consecuencias nefastas para un territorio con tantas deficiencias en transporte como el nuestro, pues es obvio que va a empeorar la prestación del servicio y afectará negativamente a la movilidad de buena parte de la ciudadanía, que depende de este medio de transporte público”.

 

“En el caso concreto de la línea 2 del Tram, la paralización del servicio provoca que no se solucionen los embotellamientos de tráficoo, la saturación de los autobuses públicos que conectan la ciudad con la Universidad o deficiencias en la vertebración de los barrios de la zona norte, entre otras repercusiones”, ha destacado la diputada, que ha añadido que “la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, todavía no ha dado un argumento válido para justificar la privatización de la línea”.

 

Mireia Mollà ha apuntado que “el despido de trabajadores también podría poner en peligro el futuro de la línea 9 del Tram, que une Alicante con la Marina Baixa y la Marina Alta, y sobre la que ya se han hecho insinuaciones alrededor de su cierre” y, en este sentido, ha defendido “la importancia de que esta línea se mantenga con sus horarios habituales”.

 

“El PP ha realizado una muy mala gestión del transporte público, un servicio por el que nunca ha apostado condenando así los ciudadanos y el Medio Ambiente, y ahora además agrava esta situación con el despido del 25% de la plantilla, una decisión que toma después de permitir que la cifra de directivos haya aumentado un 400% en los últimos años”, ha concluido la diputada de Compromís.